domingo, 21 de febrero de 2010

La crónica: Olimpic O. 2 - San Roque Juvenil B 1

La falta de gol y los errores defensivos condenan al San Roque Juvenil B a una nueva derrota. El equipo aurinegro lo intentó todo pero " regaló " el partido.
Alineación San Roque Juvenil B: Lago, Sergio, Diego, Alberto, Pérez, Dani Villegas, Cristián, Jaime, Ferrera, Ale Ramírez y Carlos Ruíz.
Sustituciones: Tras el descanso en el minuto 46 entrarían Simón y Darío sustituyendo a Sergio y Ale Ramírez. En el minuto 72 Jonathan sustituyó a Cristián, en el 74 Carlos Sánchez por Jaime y en el 88 entraría Josep por Diego, que estuvo muy nervioso, sobre todo, en los minutos finales.
Árbitro: Sevilla Gómez. Muy bisoño. No lo hizo mal del todo, pero es cierto que el encuentro le venía grande. Se trata de un árbitro muy joven, que no pitaba un partido de juveniles, según dijo el mismo hacía más de un año. No supo afrontar las entradas por juego duro. Le pesó mucho la responsabilidad.
Incidencias:En el transcurso de la segunda mitad el jugador Ismael, nº 8 del Olimpic, recibió un fuerte balonazo en la zona abdominal por lo que estuvo unos segundos conmocionado. Fue el susto de la tarde.
En cuanto a la historia del partido, podría valer la crónica de cualquier otro encuentro de esta temporada del Juvenil B. El equipo salió presionando muy arriba queriendo tener el dominio del encuentro. Esta circunstancia obligaba a los locales a cortar el juego con faltas que impedían la progresión del equipo de Gonzalo Gregori. Sin embargo se adelantaría en el marcador el Olimpic tras un desajuste defensivo que permitiría a un contrario rematar prácticamente sólo ante el portero.
Tras el descanso el técnico lepero dió entrada a Simon y Darío por Sergio y Ale Ramírez lo que dotó al equipo de más mordiente. De esta manera en el minuto 61 Simon igualaría la contienda en su campo talismán. Sobre el terreno de juego ambos equipos intentaban arrimar el ascua a su sardina. Hasta que llegó el momento fatídico, en el que a Lago se le escapa de las manos un balón que le había llegado mansamente, dejándoselo en bandeja a un delantero para que éste sólo tenga que enviarlo a las redes de una portería vacía. Y de esta manera con muchas interrupciones hasta el final concluyó el encuentro.